Ésta es la pregunta que se plantean muchas personas
a la hora de elegir las ventanas para su hogar. Alrededor de esto existen
muchos mitos y viejos conceptos que se intentarán desterrar con una clara
enumeración de las ventajas e inconvenientes de cada material.
Al hablar de perfiles de aluminio nos referiremos a
los de rotura de puente térmico, ya que los que no tienen RPT tienen un
aislamiento muy inferior y, excepto en casos muy concretos, el Código Técnico
de Edificación lo desaconseja. En el caso del PVC no tiene sentido hablar de
rotura de puente térmico, ya que no es un material conductor.
AISLAMIENTO
TÉRMICO
Consideramos que es uno de los aspectos más importantes de una ventana. Por ello vamos a desglosar las propiedades de cada tipo de ventana según su material:
PVC:
Consideramos que es uno de los aspectos más importantes de una ventana. Por ello vamos a desglosar las propiedades de cada tipo de ventana según su material:
PVC:
- El PVC tiene una muy
baja conductividad térmica y, de hecho, es considerado un material
aislante. Como tal no requiere de componentes añadidos para garantizar una
alta capacidad aislante. Los perfiles de PVC, eso sí, suelen estar
compuestos por varias cámaras de aire que, unidas a la capacidad aislante
del propio material, dan lugar a una carpintería que separa a la
perfección el ambiente interior del exterior.
- La perfilería y todo
el conjunto de ventana no requieren prácticamente de manipulación desde su
fabricación más allá de la colocación del cristal. Ello implica
que el sellado es prácticamente perfecto dando lugar a una generación
de estanqueidad altamente eficiente. De igual manera, se minimiza la
aparición de pequeños defectos o deformaciones debidas a la alteración del
material original.
Aluminio:
- Debido a su alta
conductividad térmica el aluminio requiere de una serie de procesos que
hacen que podamos hablar de aluminio RPT. Se instalan láminas de
material aislante dentro de la estructura del perfil para conseguir
esa ruptura que de otra manera no es posible.
- El hecho de llevar a
cabo la instalación del material aislante implica una manipulación
del material original que puede suponer deformaciones posteriores
que, evidentemente, pueden suponer problemas de aislamiento al devenir en
puntos de fuga térmica.
- La correcta
manipulación e instalación de las ventanas de aluminio para que mantengan
su resistencia y durabilidad y eviten además la transmisión de temperatura
y la condensación implica un encarecimiento considerable respecto a una
ventana de aluminio simple.
CONDENSACIÓN
Popularmente se asocia la condensación de humedad
en los cristales a las ventanas de aluminio pero en muchas ocasiones este
fenómeno no depende del material, ya que también ocurre con el PVC, sino de la
ventilación de la estancia, que debe airearse diariamente al menos durante 5
minutos. Además, la fachada y la correcta instalación de la ventana también
influyen.
Cuando existen factores que favorecen la
condensación, además del cristal, el aluminio también aparece húmedo, y si
además es sin RPT este fenómeno se acrecienta. El perfil de PVC no condensa la
humedad aunque si puede aparecer en el cristal.
La mejor manera de evitar la condensación es que la
vivienda se encuentre bien ventilada, ya sea con la apertura de las ventanas
diez minutos al día o con algún sistema de ventilación mecánica
IMPACTO SOBRE EL MEDIO AMBIENTE
En el caso del aluminio, el 75% del material que
está actualmente en uso proviene de su reciclado, con lo que la extracción de
mineral de las minas de bauxita se ha reducido considerablemente. En Europa se
han cerrado muchas explotaciones y estos espacios degradados se han ido
regenerando poco a poco.
Existe el temor de que los perfiles de PVC pueden
ser tóxicos, sobre todo si se produce un incendio. Hoy en día este material se
fabrica para ser autoextinguible y con componentes ignífugos.
A esto hay que añadir que las ventanas de PVC o
aluminio son cada vez más aislantes, con lo que el consumo energético se
reduce.
ACABADOS Y ESTÉTICA
En este apartado el aluminio resulta superior. Existe infinidad de lacados, en colores estándar o ral, texturizados,
imitación madera,… Además existe la opción de carpintería mixta, aluminio en el
exterior y madera natural en el interior, que se adapta tanto a espacios
clásicos o rústicos como contemporáneos. Los
perfiles de aluminio pueden ser muy delgados, sin perder prestaciones, dejando
más área para el paso de la luz, y crear ambientes más elegantes. Además, llega
a dimensiones mucho mayores que el PVC.
Las ventanas de PVC son más robustas y aunque
existe una amplia gama de colores y acabados, no es tan extensa como la del
aluminio.
MANTENIMIENTO
Tanto el PVC como el aluminio no requieren
mantenimiento. Simplemente basta con lavar con agua y jabón el marco y engrasar
de vez en cuando los herrajes para tener unas ventanas impecables durante
muchos años.
Finalmente la elección dependerá principalmente del
presupuesto y de los gustos estéticos del comprador, ya que ambos materiales ofrecen unas excelentes
características. Quizá sea el versátil aluminio, cuya adaptabilidad
estética y estructural debida a su ligereza la convierten en ideal para
cualquier tipo de vivienda. O, por otro lado, quizá sea el eficiente y cálido
PVC, menos adaptable pero de igual manera funcional y bastante versátil. Ahora bien, tan importante es elegir bien un buen perfil como el acristalamiento y una correcta instalación. Por eso, os recomendamos acudir a empresas con experiencia y pedir asesoramiento.
PRECIO
Puede que
sea un factor determinante para muchos, aunque quizá no tanto. Y es que de
punto de partida se toma la referencia de que la carpintería de PVC es
un 10% más cara que la de aluminio RPT estándar. Sin embargo, si queremos
ventanas de aluminio tratadas y selladas con el cuidado y la profesionalidad
debida para equipararse al PVC en niveles de aislamiento y hermeticidad nos
encontraremos con que la carpintería de aluminio no sólo se
iguale, sino que también supere en precio a la de PVC.
![]() |
Ventanas de PVC con acabado estilo madera |
Fuente: Canexel, Ventacan