Se trata del Edificio
Bolueta, un rascacielos de 28 plantas, 88 metros y 171 viviendas, con el que el
Gobierno Vasco y el Ayuntamiento Bilbaíno han presentado su apuesta por la
construcción eficiente, sostenible y con las máximas garantías de seguridad
contra incendios.
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Edificio Bolueta de VPO. Fuente: Rockwool |
La construcción de viviendas de protección oficial da
un salto de calidad en el proceso de edificación con el proyecto que se está
levantando en el barrio bilbaíno. Este edificio no solo será la primera promoción VPO passivhaus de España,
sino que se convertirá en la torre de viviendas ‘passiv’ más alta del mundo con
88 metros de altura y 28 plantas, superando el actual récord de una torre en
Nueva York.
Cada vez más nos encontramos frente a proyectos donde
la gran apuesta y el gran reto, al mismo tiempo, es conseguir la máxima eficiencia energética,
casi nula o en este caso ‘passiv’. Es una ardua labor que llevamos trabajando
hace muchos años y que entre todos los profesionales del sector estamos
experimentando a día de hoy este gran avance, aunque no debemos negar que el
recorrido que nos queda todavía es muy largo.
Bolueta: Optimizar el aislamiento, una de las soluciones ‘passiv’
Según declaraciones de su
arquitecto, Germán Velázquez de VArquitectos, “Para obtener un edificio ‘passiv’,
se ha calculado el espesor preciso en
cada paramento, se han trabajado los puentes térmicos* minimizándolos, se
han calculado los perfiles y prescrito triples
vidrios, también se ha colocado una instalación
de ventilación con recuperación de calor y por supuesto se ha trabajado la hermeticidad.
Prácticamente no va a hacer falta que los nuevos
propietarios utilicen la calefacción. La envolvente de la vivienda será suficiente para
mantener el calor del piso y por supuesto para garantizar la seguridad de
estos.
En este edificio nos hemos
adaptado al estándar Passivhaus, pero con técnicas y materiales tradicionales.
Todo un orgullo, sobre todo porque este proyecto en sus inicios, si bien se
planteaba como un edificio muy eficiente, no era pasivo”. De manera que con el
presupuesto inicial, hemos conseguido hacerlo pasivo, para ello, ha sido
preciso un trabajo de desarrollo de proyecto muy importante que hemos
aprovechado para exponerlo en la XXI Conferencia Internacional Passivhaus.
Aislamiento con material totalmente incombustible
Aparte
de las grandes ventajas de aislamiento
térmico del panel rígido de lana de roca utilizado, actúa como aislante
acústico proporcionando confort; ofrece una gran durabilidad, lo que garantiza
sus prestaciones a lo largo de su vida útil; se trata de un material sostenible,
natural y 100% reciclable y protege contra el fuego, ya que es ignífuga.
Máxima resistencia al agua,
al viento, estabilidad dimensional garantizada y sin necesidad de mortero.
Según Germán Velázquez, “una
de las ventajas de este producto es que su
colocación es muy sencilla, evitando juntas entre piezas que generarían puentes
térmicos*”.
El sistema de clasificación
europeo comprende 7 Euroclases, de las que el aislamiento aplicado tiene una A1,
que corresponde a las clases de productos no combustibles representando los productos de la construcción más
seguros contra el fuego.
La construcción del futuro
Ya no hay vuelta atrás, es
una realidad. El sector avanza imparable
hacia la obtención de la máxima eficiencia energética, el revulsivo que
hacía falta era la aparición de grandes proyectos de consumo casi nulo o
Passivhaus, y ya los hay.
*el Código Técnico de la Edificación define
puente térmico como aquella zona de la envolvente del edificio
en la que se evidencia una variación de la uniformidad de la
construcción, (...) que conlleva una minoración de la resistencia
térmica respecto al resto del cerramiento.